Los finales de las series no siempre nos satisfacen. En parte porque si una serie nos gusta, no queremos que termine, y en parte también, porque las altas expectativas que se crean cuando una serie es verdaderamente buena, hace que su final deba ser increíble y dejarnos con la boca abierta, o bien darnos un tipo de cierre.
Con las series de humor, como 'Big Bang Theory', crear un final de toda la serie es complicado, pues no hay una trama argumental específica. Este tipo de series se basan principalmente en los personajes y en los gags, pero no en una trama concreta y clara. Se muestra el día a día de unos personajes, y como en la vida real, no hay un principio, un nudo y un desenlace. ¿La solución? 'Como conocí a vuestra madre' nos ofrece una. Esta serie plantea una incógnita desde el principio, y se espera que el final termine por resolverlo; mientras tanto, se sigue planteando el mismo esquema: la vida de unos personajes, a los que le suceden cosas que nos hacen reír. En este caso, sin embargo, la historia de los personajes nos hace ir hacia un fin, hacia algo que queremos saber desde el principio; no estamos a la deriva, sin saber hacia dónde va la serie.
Los hijos de Ted en 'Cómo conocí a vuestra madre'
En los casos humorísticos, por ello, lo mejor para hacer un buen final es plantear una incógnita desde el principio, para poder finalizar con su resolución. Pero, ¡cuidado también con crear altas expectativas! En los casos en que la incógnita no ha sido planteada, lo que hacen todos los guionistas es presentar grandes acontecimientos como bodas, partos o funerales, que de algún modo cierran una etapa, y abren otra.
Episodio final de Friends, Temporada 10 (2004)
¿Cómo nos gustaría que acabaran Los Simpsons? La serie sigue sacando más y más capítulos, pero ante una serie tan carismática, realmente ¿habría un final que nos satisficiera por completo? Seguramente no, pero puestos a escoger un final, lo mejor sería acabar con un final abierto en el que nada quedara atado, o finalizar con alguna gran etapa, ya sea la del colegio de los niños, la de la universidad, o con bodas. Friends, por ejemplo, optó por el gran evento del nacimiento de los dos hijos adoptivos de Mónica y Chandler, su mudanza, la unión de Rachel y Ross y una despedida final en la que los personajes lloran, haciendo un guiño a la despedida con sus seguidores.
La familia Simpson
Las series dramáticas, por su parte, suelen tener una trama argumental muy bien definida, con un planteamiento, un nudo y un desenlace, como en las películas o las novelas. Por ello, los finales no suelen ser un problema.
Final de 'Prison Break'
'Prison Break' nos dejó un final muy a la altura de su trama argumental principal del comienzo de la serie. Su primera temporada arrastró a millones de seguidores, y creó grandes expectativas que no supieron cubrirse, tras esa primera emocionante e intrigante primera parte. Tras otras tres temporadas, el final de 'Prison Break' no pudo ser más acertado. En él se muestra que más tarde o más temprano, el destino pone a todo el mundo en su lugar, y que siempre podemos encontrar la luz, incluso cuando estamos sumidos en la más profunda oscuridad. Todos los personajes se encuentran, en algún momento de la serie, al borde de la muerte; algunos salen de a situación, algunos no. Todos dudan, y se encuentran con encrucijadas morales de las que no saben salir; algunos escogen el buen camino, y algunos el malo. Todos creen, en algún momento de la trama, que las cosas no saldrán bien; y a veces salen bien, y a veces mal. La vida real es así, y aunque estemos hartos de verlo, las series nos lo muestran una vez más, para que nos demos cuenta de que sí, a veces las cosas van mal, pero siempre hay esperanza, y siempre hay una salida. Prison Break no es una serie idealista; ni tampoco su final lo es. Seguramente por ello deciden matar a nuestro protagonista. Pero como en realidad, la vida continua, y no podemos dejar que la muerte nos arrastre también a los vivos.
Entrevista a Robert Knepper (T-Bag en 'Prison Break') (inglés) [4:18]
El final de 'Perdidos' ('Lost') decepcionó a la gran mayoría de sus seguidores, y se le achacó a los guionistas que no desvelaran los misterios que se habían planteado a lo largo de la serie. Sin embargo, así es la vida real. Miles de misterios del mundo quedan inciertos cuando dejamos el mundo. No obstante, al ser una serie de ficción, y no la realidad, el espectador espera obtener algo diferente, más satisfactorio que su propia vida real. ¿Pero de verdad nos satisfaría un final que dejara todo atado? O ¿nos gusta que algunas cosas queden en el misterio? La magia que se crea en las series de ciencia-ficción, al intentar darle una explicación racional, pierden su razón de ser, y su atracción; deja de ser magia. Hay muchos misterios e incógnitas de los que aún no hemos hallado respuesta, y las series no van a llenar ese vacío que no podemos llenar en la realidad.
¿Cuál es la clave, por tanto, para hacer un buen final? ¿Desvelar las incógnitas? ¿Mostrar cómo es la vida real? ¿Dejar un final abierto? Lo que está claro es que el espectador quiere algún tipo de cierre, un final que no de cabida a que haya una temporada más. En cada caso se debe estudiar cómo terminar, y muchas veces el final no agradará a todo el mundo, pero no todos los finales son cuentos de hadas.
El final de las series no tiene por qué decepcionarnos si está bien planteado; todo depende del género y la evolución de la serie. La clave está en ser fiel a los principios de la serie, y no crear demasiadas expectativas, si no pueden ser cubiertas con grandes y espectaculares finales. Siempre nos dará pena despedir una buena serie, pero todo lo bueno tiene un final, y mejor que éste sea bueno también.
